El enoturismo responsable y el compromiso ambiental consolidan a la Ruta del Vino Ribera del Duero como un modelo de desarrollo turístico alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Gracias a sus prácticas sostenibles y a una visión integradora del territorio, el destino se suma a la comunidad Biosphere con el reconocimiento Biosphere Certified.
La Ruta del Vino Ribera del Duero ha sido reconocida oficialmente como destino Biosphere Certified, una distinción que garantiza la correcta implementación de prácticas sostenibles y que acredita el firme compromiso de la región con un modelo de turismo responsable y sostenible. Con esta certificación, la Ruta del Vino Ribera del Duero se suma a la comunidad internacional Biosphere, formada por destinos que apuestan por la mejora continua en sostenibilidad.
Ubicada en el corazón de Castilla y León, la Ruta del Vino Ribera del Duero es mucho más que un atractivo destino enológico. Se trata de un territorio donde la historia, el patrimonio y la naturaleza se combinan con una oferta turística diversa, auténtica y cada vez más consciente del impacto que genera. La certificación Biosphere Certified confirma el trabajo sostenido que el destino ha venido realizando en múltiples ámbitos: social, ambiental, cultural y económico.
El enoturismo ha sido una de las grandes apuestas de la zona, y las bodegas de la Ribera del Duero han sabido integrar en su actividad prácticas que refuerzan la sostenibilidad turística. El uso de energías renovables, las técnicas de cultivo ecológico, la reutilización de recursos y el respeto por la biodiversidad son solo algunas de las acciones desarrolladas por los actores locales para reducir su huella ambiental.
A ello se suma una creciente conciencia sobre la necesidad de un turismo responsable, en el que el visitante no solo disfruta del entorno, sino que también contribuye activamente a su conservación. Rutas interpretativas, catas sostenibles, alojamientos rurales comprometidos con el entorno y programas de sensibilización ambiental son parte del enfoque innovador que define a este destino.
La Ruta del Vino Ribera del Duero ha demostrado un alineamiento claro con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), fomentando la economía circular, la igualdad de género, el empleo digno, la protección del patrimonio natural y cultural, así como el impulso de alianzas público-privadas que fortalecen la gobernanza turística.
Gracias a estos esfuerzos, el destino ha superado con éxito la auditoría independiente realizada por el Instituto de Turismo Responsable (ITR), obteniendo el reconocimiento Biosphere Certified. Esta certificación se concede tras comprobar que el destino cumple con criterios integrales de sostenibilidad, convirtiéndose en una garantía de calidad, transparencia y coherencia para viajeros, instituciones y el propio tejido empresarial.
El reconocimiento a Ribera del Duero no solo pone en valor el trabajo bien hecho, sino que también marca el camino hacia un modelo de turismo regenerativo que devuelve valor al territorio, potencia las tradiciones locales y fomenta un consumo más ético y responsable.
La combinación de paisaje, tradición vitivinícola, innovación y compromiso ambiental convierte a este destino en un referente para el sector turístico nacional e internacional. Su inclusión en la comunidad Biosphere refuerza la posición de la Ruta del Vino Ribera del Duero como un modelo a seguir para otras regiones que buscan integrar la sostenibilidad como eje estratégico.
Desde Biosphere, felicitamos a todo el equipo de la Ruta del Vino Ribera del Duero por este hito y les animamos a seguir avanzando en este camino de transformación hacia un turismo más justo, inclusivo y regenerador.